10 Jul Multi-Europeo Hobie Cat 2014 – Resumen
Un campeonato europeo es de esos eventos que uno recuerda durante toda su vida. Se vive con intensidad, con ilusión, con sufrimiento y, una vez terminado, con una enorme satisfacción. Si a todo esto le sumamos un fuerte viento que nos acompañó durante toda la semana tenemos una experiencia verdaderamente épica.
Un total de cuatro equipos del Club de Vela Benicasim quisieron apuntarse a esta fiesta: en Hobie 16 Martin Cox y Bego Paterna, en FX-Doble Jacopo Salvemini/Michelle Mediel y Nacho Valls/Gonzalo Valls, y finalmente en Wild Cat Carlos Valls y Michael Ten Bokum.
Hobie Cat 16
Sin duda el plato fuerte del campeonato es la clase Hobie 16, con más de 60 inscritos y la presencia de numerosos campeones del mundo y deportistas olímpicos. Aquí nuestros representantes Martin Cox y Bego Paterna realmente no tenían mucho que hacer salvo disfrutar, aguantar e intentar aprender algo de estos auténticos cracks de la vela.
Estaban programadas dos jornadas previas de clasificación, finalmente sólo se disputaría la del lunes. Nuestro equipo se presentaba con muchas dudas y sin haber entrenado nada después de una larga lesión de Martin en el gemelo. Se dio la primera salida y muy pronto se vio que la flota nacional estaba muy por debajo del nivel del resto de Europa. Con un viento de 12-14 nudos, la primera manga sirvió para poco más que terminar de trimar el barco e intentar no llegar últimos. En la segunda salida la cosa se puso aún peor. Habíamos elegido bien el sitio, por el pin y con velocidad, el caña al trapecio. Demasiado bueno para ser cierto. Bego cae al agua tras intentar salir y soltarse el gancho del arnés. Mucho caos, barcos esquivándonos por todas partes mientras Martin iza a Bego de vuelta a bordo. El día es fresco y los síntomas de hipotermia no tardan en aparecer con lo que el equipo decide volver a tierra. Una toma de contacto muy directa, en toda la frente.
La jornada del martes vive la primera y única cancelación por falta de viento. Seguidamente se desvela la sorpresa, al decidir la organización que la flota no se dividiría en Oro y Plata como estaba previsto sino que iríamos todos directamente a la flota Oro. Será un todos contra todos.
El miércoles comienza la regata de verdad. Cuatro días por delante de Flota Oro para un total de 14 mangas previstas por la organización. Nos reparten velas nuevas a todos. Es cierto que se han visto diseños de velas más bonitos que éste pero aún así es impresionante ver el panorama con todos los barcos iguales.
La previsión ha ido empeorando, con una borrasca barriendo todo el litoral, y el día amanece con un fuerte viento de levante de 15 nudos y subiendo. Para cuando nos llaman al agua ya son más de 18 y cada vez más ola. Las dos primeras mangas son buenas, dadas las condiciones. Conseguimos navegar rápido, los dos al trapecio y apretando bien los dientes. No obstante las buenas sensaciones no se corresponden con una buena posición, ya que en ambos casos no bajamos de la posición 50. Esto va a ser mucho más duro de lo que temíamos. En la tercera manga el viento ya pasa de los 20 nudos, superando nuestras aptitudes para una navegación segura. Martin se cae varias veces del trapecio, pierde un escarpín… menuda chufa que está cayendo. Hasta los de las lanchas están poniendo mala cara. Conseguimos terminar la tercera manga pero con tanto tiempo perdido que nos meten un DNF. Decidimos abandonar la cuarta manga y volver a tierra.
El panorama del jueves es aún peor, lo cual parecía imposible. La mitad de la flota de HC16 decide no salir. El resto de clases hace lo propio. Se oyen varias quejas al comité pero la regata sigue adelante. Martin y Bego deciden probar suerte y se hacen al agua para tomarle el pulso a la situación. La situación es grave. Un fumeque. La racha y la ola son mayores que las del miércoles. Cada virada es un suplicio y cada trasluchada es una alta probabilidad de volcada. Comité señala el comienzo de la manga y nosotros señalamos nuestra intención de volver pitando a la playa.
En el agua se quedan las 30 tripulaciones mejores y más experimentadas del continente. Nos quedamos viendo la regata desde tierra con la boca abierta. Hay barcos volcados por todo el campo de regatas. Una escabechina en la que no queremos meternos pero que seguimos mirando con cierta envidia. Después de la segunda manga comité, por fin, decide anular el resto de la jornada. En la playa se ven los efectos de dos días de chufa, con muchas roturas y gente cojeando.
El viernes la borrasca ha pasado pero ahora empieza a pegar desde suroeste. Al menos ha salido el sol y parece menos malo. Nos hacemos al agua otra vez con unos 18 nudos, que casi nos resultan normales. Hacemos una buena salida y vamos dándole velocidad. El viento es fuerte pero estable y permite una buena navegación incluso en la popa. Conseguimos finalizar en la posición 40, que de momento es nuestro mejor resultado. Envalentonados, nos preparábamos para la segunda manga cuando vemos como nuestro foque se va al agua. Un grillete de la driza es el culpable. Nos dirigimos a la playa no sin dificultades con el ánimo de reparar y volver a salir. Entrar en la playa es harto difícil debido a las peculiares condiciones de Castelldefels en las que en cualquier momento una ola gigante puede convertir tu vida en una lavadora mientras te acercas a la orilla. Conseguimos llevar a cabo la reparación y volvemos al agua. Pero algo ha cambiado. El viento ha subido mucho en esa media hora y cuando por fin llegamos hasta la salida de la tercera manga comité vuelve a cancelar por exceso de viento (+25 nudos). Son sensaciones nuevas para nosotros. Hacía mucho viento pero aún nos quedaban ganas de más, quién nos lo iba a decir.
problemas con la driza, el foque cae al agua
la flota vuelve a la playa c**ando h**tias
Sábado, último día de regatas. La previsión al fin es buena, viento térmico suave de 10-12 nudos y sol. Por desgracia no termina de entrar y tras varios aplazamientos tememos que no se puedan disputar las últimas mangas. Finalmente, con más de una hora de retraso, nos mandan al agua. Condiciones que nos resultan familiares a los benicenses: 6-8 nudos. Nuestra última oportunidad de hacer un resultado decente. La salida es un caos, la mitad de la flota fuera de línea, llamada general. Comité iza Uniform, señal de que el que se salte la salida se va a la calle. Con el acojonamiento general nos vemos metidos en el peor sitio del pelotón y nos toca remontar. Elegimos el lado de mar con la esperanza de pillar el role bueno pero es justamente al contrario y nos vemos relegados a las últimas posiciones otra vez.
nuestra salida por babor, a la derecha se ve toda la flota
La segunda salida es la definitiva, doble o nada, decidimos salir por babor pegados al visor. Sólo somos dos barcos frente a los 60 del resto de la flota. Esta vez nos sale bien. Cruzamos la proa de todos salvo tres barcos. Ha sido nuestro momento de gloria. Conseguimos navegar el resto de la manga en el grupo perseguidor, con los de cabeza al alcance de la vista por primera vez en todo el campeonato. Una auténtica gozada. Gracias a dos buenas ceñidas por el lado de tierra y a dos buenas empopadas logramos terminar en la posición 24. Para nosotros un 24, metidos de lleno en el pelotón europeo, es una victoria.
Aquí os dejamos algunas fotos. (Fotos de Cristayn Fletcher y Martin Cox)